Resa Chamartín: diseñar momentos, no solo espacios

Más allá de resolver necesidades prácticas, el reto era “diseñar los momentos que suceden en los espacios”: los encuentros, las conversaciones, los estudios en grupo, los descansos compartidos... Así lo explica Silka Barrio, quien ha dirigido el interiorismo de la instalación. Una filosofía que ha impregnado cada decisión y que también ha guiado nuestra aportación al proyecto.

Espacios que invitan a compartir

La residencia, al norte de la capital, cuenta con una superficie construida de 11.300 metros cuadrados y de 320 camas en estudios, individuales y dobles, todos con cocina propia. Las zonas comunes disponen de salas de estudio, gimnasio, comedor, lavandería, patio inglés, terrazas, parking y un rooftop con zona de agua y relax.

Son precisamente esas zonas comunes las que han sido concebidas como “el gran cuarto de estar de una familia numerosa”, donde conviven distintas actividades: alguien lee en un rincón mientras otros juegan al futbolín, unos preparan un aperitivo y otros trabajan en equipo. Para dar soporte a esa vida en comunidad, nuestra participación se ha centrado en dotar a los espacios de mobiliario colaborativo, versátil y funcional y, sobre todo, con un lenguaje que no se impone, sino que acompaña.

Es así como las zonas comunes de la residencia se han equipado con Sillas SLAM en distintos acabados, Taburetes HANDY en una paleta variada de colores, y diferentes versiones de nuestro BACK Modular Seating. En este caso para las mesas, el equipo de diseño interior optó por 3 de nuestras colecciones: FAST, FLY y MIX, todas ellas ideales para espacios colaborativos y capaces de adaptarse a múltiples configuraciones. En la sala de estudios, por ejemplo, según explica Silka, las mesas orgánicas y modulables favorecen el trabajo en equipo y permiten transformar el espacio según la necesidad del momento, fomentando una atmósfera dinámica y flexible.

Un lugar para crear recuerdos

Cada detalle del proyecto se ha pensado para generar bienestar y comunidad. Desde la luz cálida e indirecta que acompaña la vida diaria, hasta el rooftop con piscina que conecta a los residentes con el cielo de Madrid, todo busca provocar experiencias que trascienden lo funcional.

Nuestra aportación a Resa Chamartín ha querido ser coherente con esa filosofía. Porque, al final, lo importante no son solo los espacios, sino los recuerdos que en ellos se crean. Y en Resa Chamartín, estamos orgullosos de haber aportado nuestro granito de arena para que esos recuerdos se construyan cada día.